Reseña The Trial of the Chicago 7
- Josu Cantu
- 16 oct 2020
- 3 Min. de lectura
Una película de 1968 y del 2020.
En el año que será recordado por, entre obviamente muchas otras cosas, el de los retrasos interminables de películas, Netflix le dio la oportunidad a lo que se podría decir que es la única película que en verdad teníamos que ver este 2020. Esto después de que, gracias a la pandemia, Paramount le vendiera los derechos de distribución a la plataforma de streaming.
Dirigida y escrita por Aaron Sorkin, The Trial of the Chicago 7 es una película basada en una historia real, sobre un juicio el cual involucra a un grupo de protestantes en contra de la guerra de Vietnam. Mientras que Da 5 Bloods nos llevó a la primera línea en dicho conflicto bélico, esta película nos muestra lo que sucedía en tierras americanas. Es curioso cómo, así como Spike Lee, Sorkin envía un mensaje que sigue muy vigente hoy en día. Las imágenes y el contexto son recreaciones de un suceso de hace más de 50 años, pero la problemática es la misma. Protestas pacíficas vs. brutalidad policiaca, bien podría ser un documental grabado durante junio y julio en Estados Unidos.

Es normal (y tal vez muy probable) que entres a esta película sin saber nada sobre este juicio, pero aquí nadie espera que seas un experto en la historia de Estados Unidos. Los primeros minutos son suficientes para darte la información que necesitas para contextualizar la película. En muchos casos el guion pudo haber arrastrado con pura exposición para plantearte la problemática, pero la manera en la que Sorkin mezcla diálogo del juicio con el de los hechos por los que son juzgados, le da un ritmo prácticamente perfecto a la película. No es ninguna sorpresa viniendo de uno de los mejores guionistas de nuestra generación.
Sin embargo, el guion es complementado de manera increíble por un elenco que seguro tendrá más de un nombre en la lista de nominaciones de los premios más importantes. El juicio involucra a siete protestantes, pero las estrellas al centro del juzgado son Abbie Hoffman y Tom Hayden, interpretados por Sacha Baron Cohen y Eddie Redmayne respectivamente.

Al ver el tráiler llamaba la atención ver a Baron Cohen en un rol mucho más serio de lo que nos tiene acostumbrado el comediante británico, pero mezclado con el humor sutil que le gusta meter a Sorkin en sus guiones, no podría imaginar a alguien más en este papel. Redmayne está del otro lado del espectro. Irónico pensando que en el espectro político los dos están en lo que muchos llamarían “extrema izquierda”, pero eso simplemente nos reafirma que en todos lados hay todo tipo de personas. Y no, no me refiero a la infame declaración de Trump “very fine people on both sides”. Tanto Baron Cohen como Redmayne le dan dos caras distintas a los acusados que luchaban por la misma causa, y ambos entregan de las mejores actuaciones de sus carreras.
Mark Rylance como el abogado de los acusados es espectacular, pero no sorprendente de un actor como él. Jeremy Strong parece que va a agregar otra nominación a su ya gran año que ha tenido. Incluso Joseph Gordon-Levitt da un gran papel como el fiscal, sin embargo, si llega a sufrir cuando se le pone de frente a Rylance. Podría hablar de cada uno de los actores en esta película, pero no busco hacerte leer tanto. Solo quisiera terminar por resaltar la, algo limitada, pero excelente actuación de Yahya Abdul-Mateen II, como el octavo acusado y líder del partido Pantera Negra. Sin desviar mucho la temática central, Sorkin y Abdul-Mateen nos recuerdan el papel que tuvo el racismo en estos años, conectando, aún más, la película a la problemática tan relevante hoy en día.

The Trial of the Chicago 7 pudo haber sido dirigida hace muchos años por Steven Spielberg. Jamás sabremos que pudo haber hecho el director con esta historia, pero creo que terminó en mejores manos con Sorkin. No es tarea fácil dirigir un guion así que salta rápidamente de un personaje a otro y del juzgado a los hechos. Mucho menos es sencillo lograr que una película de drama legal te mantenga entretenido de la manera que lo hace aquí. Entre diálogos astutos y Baron Cohen, el humor aparece en pantalla más de una vez y funciona. Parece ser que es hora de empezar a ponerle más atención a Aaron Sorkin como director también.
Este año fácilmente podríamos decir que “no hay mucha competencia” en las premiaciones que están por venir. Decenas de películas han sido retrasadas ya para el próximo año y los cines siguen sin abrir en su totalidad. Sin embargo, The Trial of the Chicago 7 es lo suficientemente buena para haberse posicionado entre las mejores de un 2020 con o sin pandemia. Es desde hoy, una de las favoritas y una de las mejores películas del año.

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